« Empezé a trabajar con tinta china, instintivamente, como autodidacta sin prestar atención a las reglas y las técnicas para descubrir en solitario, un universo impalpable, el del subconciente. Una manera de escaparse frente a una sociedad en la cual todo esta reglamentado y donde uno puede expresarse plenamente solo en la esfera de lo imaginario. Una libertad que se otorga uno, expresando de manera artística para alejarse todavía más de las leyes y de sus reglas alienantes. Aunque la técnica parezca hacer evolucionar al que la utiliza, también es capaz de reprimir lo que hace su riqueza propia. Por esa razón, la técnica debe adquirirse en solitario, o por lo menos, cuando esta enseñada, ser desviada habilmente por el mismo artista para que él pueda seguir caminos desconocidos. »
Laura Montiel
